Se busca permitir a los animales utilizar sus habilidades físicas y mentales así como incentivar el uso del recinto, y tratar de minimizar comportamientos repetitivos y anormales (continuo paseo, excesivo acicalamiento, inactividad, automutilación, agresividad). Existen diversas formas de enriquecer la rutina diaria de los animales en cautiverio y estas varían de acuerdo a los materiales existentes en la zona, al clima, protocolo de alimentación y limpieza, personal y horarios y sobretodo al ingenio y entusiasmo de los encargados de los animales.
